El Índice de Secreto Financiero es una clasificación de las jurisdicciones que más favorecen que las personas oculten sus finanzas al Estado de derecho.
La opacidad financiera hace que el abuso fiscal sea viable, que el dinero sucio sea financiable y que los derechos humanos sean menoscabados. El índice identifica los mayores contribuidores al secreto financiero y destaca las leyes que los gobiernos pueden cambiar para reducir su contribución al secreto financiero.
Cómo funciona el índice
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Analiza que margen de opacidad financiera permite el sistema jurídico y financiero de un país, representado por un Puntaje de Opacidad de 0 hasta 100.
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El volumen de servicios financieros que la jurisdicción presta a los residentes de otros países, representado por el Peso de la escala mundial.
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La combinación del puntaje de opacidad de las jurisdicciones y el peso de la escala mundial, la cual representa la medida del grado de secreto financiero que proporciona la jurisdicción, el Valor FSI.
Las jurisdicciones se clasifican por su valor de FSI, que es una medida para saber en qué grado contribuye la jurisdicción a la opacidad financiera a nivel mundial.
Ser un mayor proveedor de secreto financiero no siempre significa que la jurisdicción es más opaca.
Mientras que las listas negras de guaridas fiscales, por lo general, solo tienen en cuenta las leyes y son susceptibles a la presión política, el Índice de Secreto Financiero identifica de forma más exacta las jurisdicciones perjudiciales observando la forma en la que las leyes y la actividad financiera offshore confluyen con el mundo real para crear riesgos de secreto financiero.
Panama es más opaca que el Reino Unido, pero el Reino Unido es mucho más utilizado como destino de la riqueza offshore, convirtiendo al Reino Unido en un mayor proveedor de secreto financiero en la práctica.
